Esta es otra de esas expresiones que usamos a diario, normalmente lo utilizamos para sugerir que alguien ha sido infiel a su pareja. También se suele emplear en el tema laboral para recalcar que alguien se ha ido con una empresa rival. En definitiva, su uso cotidiano refiere por lo normal una infidelidad del tipo que sea. ¿Pero de dónde procede esta expresión?
Como habitualmente tenemos varias teorías en las que los expertos no se ponen de acuerdo.
La primera versión nos habla de los vikingos y el derecho de pernada, que era una práctica común de la nobleza con sus súbditos. Esta nos habla de la idea de que estos señores, cuando cometían esta despreciable costumbre que privaba a los enamorados de compartir su primera vez en la noche de bodas, dejaban sus cascos con cuernos colgados en las puertas de las casas o tiendas para hacer saber qué estaban haciendo uso de su derecho. (otro ejemplo más de que porque algo sea legal no significa que esté bien). Hoy sabemos que los vikingos no utilizaban los característicos cascos que desde pequeños creíamos que portaban.(gracias en parte a series de nuestra infancia) estos cascos son un invento del romanticismo(uno más) empleado para enfatizar su fortaleza y fiereza.
Otra versión adaptada de esta misma, nos dice que eran los señores medievales los que disfrutaban del primer baile de sus campesinas y para enfatizar este hecho, no vaya a ser que el marido no se enterara de que todo lo que tenía era de su señor, hasta su esposa, se colgaba al parecer, una cornamenta de ciervo en la casa del marido. Todo un detalle por su parte. Claro, de ahí la propia evolución del idioma comenzó a usar la expresión “poner los cuernos” para definir de modo coloquial las infidelidades.
Pero llegados a este punto, ¿Qué era el derecho de pernada? ¿Existió realmente?
El derecho de pernada era el privilegio feudal por el que los nobles tenían potestad de pasar la noche de bodas con la mujer de sus vasallos, esto es, de desvirgarla. Esta costumbre de origen germánico se debía en principio a la creencia de que la sangre del virgo tenía poderes curativos o mágicos. A mí me suena esto a la excusa que le ponía el noble a su propia mujer para satisfacer sus deseos sexuales con jovencitas.
Muchos historiadores reniegan de esta práctica alegando la carencia de documentos que corroboren el acto. Pero lo cierto es que existen documentos en los que se prohíben, tales como la Sentencia arbitral de Guadalupe (1486) por la que Fernando El Católico puso fin a muchos de los abusos de la nobleza contra los vasallos catalanes. Se menciona que:
«ni tampoco puedan los señores la primera noche quel payés prende mujer dormir con ella o en señal de senyoria».
Esto nos hace pensar que sí existió, aunque puede que no todos los nobles hicieran uso de él. Tampoco creo que en aquella época ningún señor tuviera problemas en ese sentido.
Al parecer el campesino que pudiera permitírselo podía pagar una cantidad a su señor para evitar que esté consumará con su ya esposa. Pero era costumbre que el noble se acercara a la casa del vasallo y diera una patada o en este caso pernada(de pata patada, de pierna pernada) a la cama de los enamorados para recordarles su sumisión. Algo así como para dar entender lo bueno que era, que no se aprovechaba de su esposa, aun pudiendo.
Tras las prohibiciones antes mencionadas y el ascenso al poder de la iglesia que defendía el matrimonio como algo sagrado, hizo que esta práctica desapareciera por completo.
Otra versión de la procedencia de esta expresión nos hace viajar a la antigua Grecia y su mitología. Al parecer, Zeus(el primer infiel patológico registrado) para escaparse del celo de su mujer y disfrutar de los cuerpos de los mortales, en ocasiones, se transformaba en toro, por lo que esta es otra opción de su procedencia, aunque a mi juicio es bastante débil. Lo de Zeus es digno de estudio, la cantidad de aventuras, muchas incestuosas, con animales que se le atribuyen, me hacen sospechar que cuando alguien sugiere que te parta un rayo, básicamente lo que te dice es que un hombre barbudo y musculoso abuse de tus atributos por la zona que menos te guste. Que viendo la estadística es más probable a que te caiga un rayo de verdad. Pero ese es tan solo uno de mis desvaríos.
La última versión también hace referencia a la mitología griega.
Poseidón, rey de los mares, exigió a Minos, monarca de Creta, que le sacrificara un hermoso toro blanco, el soberano se negó rotundamente. Como venganza, el cruel Poseidón hizo que Pasifae se enamorara del semental(interesante etimologia la de esta palabra), despertando en ella un deseo sexual que la consumía. Para conseguir su propósito buscó ayuda en Dédalo, el más famoso ingeniero heleno, quien construyó una vaca de madera bien asentada donde podría introducirse la reina y así consumar su pasión. El resultado de tal pasional encuentro fue el nacimiento 9 meses después del Minotauro(sí, el habitante del famoso laberinto), con cuerpo de hombre y cabeza de toro. Minos no sabía cómo ocultar la vergonzosa infidelidad de su esposa y para ello llamó también a Dédalo al que encargó que construyera un palacio en la ciudad de Cnossos en cuyo centro se encontraría el laberinto donde viviría el Minotauro para así ocultar los cuernos. Por eso muchas personas crean un laberinto de justificaciones para ocultar dicha acción.
Este mito me hace pensar que los habitantes del medievo, a lo mejor, lo conocían. Por eso colocaban la cornamenta antes referida. Y es que la historia de la humanidad es una cadena que muchas veces juzgamos por fechas y eso es un craso error. Todos los hechos están conectados y el boca a boca pervierte las leyendas, a lo mejor el derecho de pernada inicial, el real, que está datado en los estados germánicos fronterizos con Roma, conocían esta leyenda y a modo de ofrenda colgaban la cornamenta. Pero de nuevo esa es una valoración propia.
En conclusión, no sabemos exactamente de donde procede y no sé si algún día nos enteraremos, del mismo modo los portadores de la cornamenta por regla general notan el peso, pero desconocen la razón. Son los últimos en enterarse o directamente nunca se enteran y es que ya lo dice mi amigo Salva, los cuernos pican al momento, pero salen a partir del año. Ahora os lanzo una pregunta ¿Los cuernos prescriben? Cuándo cambias de pareja o los perdonas, ¿se caen o ya son para siempre? Un saludo y muchas gracias por leerme.