La idea original surgió del escritor valenciano (afincado en Cataluña) Vicente Clavel Andrés, quien la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona.
Según la tradición, se debe regalar una rosa a las mujeres y un libro a los hombres, una costumbre que hoy en día parece bastante anticuada (y un tanto sexista), considerando que las mujeres leen mucho más que los hombres en la actualidad, pero mucho más.
«EL OBJETIVO DE QUE UNA MUJER VAYA A LA UNIVERSIDAD ES ENCONTRAR A UN BUEN HOMBRE»
La madre de Rose en Titanic.
Dejo esta frase por aquí porque en cierto modo refleja la situación social en la cual se instauró esta tradición. Si bien el Titanic se hundió en 1912, el Día del Libro se instaura solo 14 años después.
Una tradición catalana centenaria: La Feria de las Rosas
Aunque es cierto que la costumbre de que los hombres regalen rosas a las mujeres se remonta al siglo XV, algunas versiones la relacionan con la Feria de las Rosas que se celebraba en Barcelona en aquella época. Las mujeres que asistían el 23 de abril a la misa en la capilla de Sant Jordi recibían una rosa como regalo, una tradición que también se registra en el siglo XVII
La leyenda de Sant Jordi
Según la leyenda, en las afueras del pueblo de Montblanc (Tarragona) vivía un feroz dragón que envenenaba el aire y mataba con su aliento, sembrando el terror entre los habitantes. Desesperados, los habitantes decidieron apaciguarlo ofreciéndole animales para alimentarse, pero llegó un momento en que ya no quedaban más y se vieron obligados a sacrificarse a sí mismos.
Así, se realizaba un sorteo diario para elegir a la persona que sería ofrecida como sacrificio a la bestia.
En una de esas ocasiones, la desafortunada elegida fue la princesa, hija del rey de Aragón. Mientras se dirigía hacia su destino y el dragón se disponía a atacarla, apareció el caballero Jorge de Capadocia, montado en un caballo, y con una hábil maniobra logró herir al dragón, dejándolo inmovilizado.
Luego, lo ató y, acompañado por la princesa, regresó a la ciudad, donde dio muerte al monstruo ante los ojos de todos.
Se dice que de la sangre del dragón brotó un rosal, del cual el caballero cortó la rosa más hermosa para entregársela a la princesa.
El pueblo entero celebró la hazaña, y el rey, agradecido por la salvación de su hija, ofreció su mano al valiente caballero. Sin embargo, Sant Jordi, agradecido, pero humilde, continuó su camino.
San Jorge se convirtió en el patrón de Aragón y Cataluña, razón por la cual esta tradición está arraigada principalmente en estas comunidades.
Alfonso XIII en 1926 declaraba el 7 de octubre como la Fiesta del Libro Español
La costumbre de regalar un libro proviene del Real Decreto aprobado por Alfonso XIII en 1926, que declaraba el 7 de octubre como la Fiesta del Libro Español. Esta iniciativa fue promovida por el mencionado escritor valenciano residente en Barcelona, Vicente Clavel Andrés.
El 6 de febrero de 1926, el monarca Alfonso XIII dio su aprobación y firma al Real Decreto que establecía la celebración anual, el 7 de octubre, del nacimiento de Cervantes con una festividad dedicada a la literatura española.
Durante casi cinco años, esta fecha fue conmemorada, pero surgieron dudas y críticas sobre su idoneidad. Por un lado, la incertidumbre sobre la fecha exacta de nacimiento del autor generó controversia.
Por otro lado, debido a que la festividad se llevaba a cabo en las calles, se argumentaba que sería más adecuado celebrarla en primavera, coincidiendo con un clima más favorable.
23 de abril, la fecha idónea
Durante la Exposición Internacional de Barcelona en 1929, las librerías instalaron puestos en las calles, con tanto éxito que se decidió cambiar la fecha del Día del Libro al 23 de abril, coincidiendo con la conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes de Saavedra, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Así, en 1930 se estableció oficialmente el 23 de abril como el Día del Libro en toda España.
La UNESCO proclamó el 23 de abril como el Día del Libro a nivel mundial en 1995, aunque esta fecha ya se celebraba en toda España desde hacía 65 años.
También podríamos hablar del impacto económico de esta fecha tanto para floristas como librerías, pero es una tradición tan bonita que no quiero mancharla con estas cuestiones.
Fuentes:
https://www.diadellibro.eu/vicente-clavel.html
Espero que os haya gustado y muchas gracias por leerme.