El mito que nos han vendido

Durante siglos, nos han contado la historia de la conquista de América como si hubiera sido una masacre premeditada por los españoles. La famosa Leyenda Negra, promovida por las potencias rivales de España, ha hecho creer a muchos que los conquistadores arrasaron a los pueblos indígenas sin piedad. Sin embargo, esa versión está lejos de la verdad. El verdadero causante de la mayoría de las muertes no fue la espada, sino algo mucho más mortal y silencioso: las epidemias que los europeos llevaron sin siquiera darse cuenta.

Las epidemias: la verdadera fuerza devastadora

En América, la viruela, el sarampión y la gripe causaron mucho más daño que cualquier enfrentamiento bélico. Estas enfermedades, que para los europeos eran comunes, resultaron ser completamente nuevas para los indígenas, quienes no tenían ningún tipo de inmunidad. Para que nos hagamos una idea, se estima que en algunas regiones la población indígena se redujo entre un 30 % y un 90 % debido a estas enfermedades.

La llegada de la viruela en 1520, apenas un año después de la llegada de Cortés a México, fue letal. En ese contexto, ni los más grandes guerreros indígenas pudieron enfrentarse a un enemigo invisible.

En Europa, las pandemias eran algo habitual. Solo cien años antes, la peste negra casi erradicó a los europeos, con tasas de mortalidad de entre el 30 % y el 60 %.

Las fuerzas que tomaron el control del continente americano no fueron ejércitos enormes, sino unos pocos españoles acompañados por una gran cantidad de indígenas que estaban sometidos por tribus dominantes. Además, hay que recordar los brutales ritos que se producían en aquella época, llegando al canibalismo en muchos casos.

La nobleza indígena fue asimilada por la española, y los pueblos se mezclaron, creando una población mestiza más fuerte ante las enfermedades que trajeron los recién llegados. De hecho, como mencioné en otro artículo, los herederos de Moctezuma aún tienen un puesto privilegiado entre la nobleza española. En mi tierra, Ronda (Málaga), los Moctezuma fueron prácticamente los nobles dominantes en la ciudad durante mucho tiempo. Como ejemplo de mestizo ilustre tenemos al Inca Garcilaso de la Vega.

Ahí está el verdadero “genocida”: las enfermedades, no las historias cargadas de sesgo y propaganda de la Leyenda Negra.

El mestizaje y la resistencia natural

Otro aspecto que a menudo se pasa por alto en las discusiones sobre la conquista es el papel del mestizaje. Los hijos de europeos e indígenas heredaron una mezcla genética que los hizo más resistentes a las enfermedades europeas. Este mestizaje fortalecía a las poblaciones mestizas frente a la viruela y otras plagas que habían diezmado a sus antepasados indígenas. Esto demuestra que la supervivencia en América no fue solo cuestión de resistencia física o cultural, sino también biológica. Las generaciones nacidas de este cruce de sangres fueron capaces de resistir mejor a las epidemias europeas, contribuyendo a la continuidad de la población americana.

Teniendo en cuenta los datos de las muertes indígenas a causa de las enfermedades, ¿qué porcentaje de indígenas queda en América libre de genes españoles?

La expedición Balmis: un gesto humanitario que no se cuenta lo suficiente

A principios del siglo XIX, España dio un paso adelante en la lucha contra las enfermedades en América. En 1803, la Expedición Balmis, liderada por el médico Francisco Javier Balmis, llevó la vacuna de la viruela a América. En lugar de perpetuar la idea de un genocidio, este gesto muestra la voluntad de España por proteger a las poblaciones de sus virreinatos. Fue una de las primeras iniciativas de vacunación masiva en la historia y demuestra que la presencia española en América no fue solo destructiva. Esto, unido a la gran herencia cultural, monumental y religiosa, son argumentos suficientes para desmontar las falacias que desprestigian a la hispanidad aún hoy en día.

¿Qué hicieron los ingleses contra estas enfermedades?

Hoy por hoy, crece un sentimiento absurdo dentro de la población hispana, distorsionado por la historia mal contada. Incluso un mestizo heredero de indígenas como Evo Morales ha llegado a decir que hubiera sido mejor que los ingleses les hubieran conquistado. Estas afirmaciones, uno ya no sabe si son por ignorancia, por mercantilismo o porque la capacidad de observación está tan sesgada que ya no ven lo que está a la vista.

Si miramos al norte, podemos ver cómo el estadounidense tipo es un humano blanco, rubio y de ojos azules que poco tiene que ver con los indígenas, o bien de raza negra, con ascendencia mayoritariamente esclava, que a día de hoy aún no tienen los mismos derechos que los estadounidenses. Existe un dato que muchos desconocen: mientras los españoles creaban el primer proyecto de vacunación mundial para inmunizar a los habitantes de los virreinatos, los ingleses y los pioneros estadounidenses repartieron entre la población india mantas impregnadas con viruela para diezmar a los nativos americanos. No existen reservas indias en los territorios de las 13 colonias; solo en los territorios que pertenecieron al Imperio español. ¿Pregúntense por qué?

Lo que América también llevó a Europa: la sífilis

Si bien América sufrió las mayores pérdidas en términos de población, Europa no quedó completamente a salvo. De los viajes al Nuevo Mundo, los europeos trajeron de vuelta una enfermedad desconocida hasta entonces: la sífilis. A partir de finales del siglo XV, la sífilis se extendió como una plaga por Europa, causando un gran sufrimiento. Aunque esta enfermedad no tuvo el mismo impacto en términos de mortalidad que las enfermedades europeas en América, sí dejó una marca importante en la historia del continente.

La sífilis y su comparación con el COVID-19

Aunque hay quienes argumentan que la sífilis ya estaba presente en Europa antes del contacto con América, las investigaciones más recientes, apoyadas por estudios genéticos y arqueológicos, apuntan a que la variante más destructiva de la enfermedad vino del Nuevo Mundo.

A continuación, os dejo una fuente en inglés que intenta demostrar la presencia de la sífilis en la Edad Antigua de Europa para seguir contribuyendo a la Leyenda Negra al desmentir el intercambio de enfermedades. Sin embargo, a mi juicio, el hecho de que existan restos de sífilis de hace más de 2.000 años solo demuestra que la población europea había desarrollado una inmunidad a la enfermedad que no tenía frente a la variante americana.

Esto, unido a que la epidemia de sífilis surgió en el Viejo Continente justo después de la llegada de los marineros españoles tras el primer viaje de Colón, y que el lugar donde surgió (Nápoles) era territorio perteneciente a la Corona española (Virreinato de Nápoles), nos hace pensar que, por mucho que se intente desmentir, la nueva cepa vino de América.

La sífilis, también conocida en aquella época como el “mal francés” o el “mal napolitano”

Se expandió rápidamente por todo el continente, afectando a miles de personas, incluidos algunos miembros de la realeza. Aunque las enfermedades venéreas no eran nuevas en Europa, esta variante de sífilis traída de América tuvo un impacto mucho mayor en la salud pública, causando estragos en una población que no estaba preparada para enfrentarse a ella.

Este fenómeno de la sífilis americana guarda cierta similitud con lo que hemos experimentado recientemente con el COVID-19. Aunque el coronavirus ya estaba presente en el mundo, la variante que emergió en 2019 provocó una pandemia global que desbordó los sistemas sanitarios y afectó a millones de personas. De manera similar, la sífilis preexistente en Europa no fue la que causó la devastación; fue la variante americana, mucho más agresiva, la que cambió la historia.

¿Por qué se acepta que esto pueda pasar con una enfermedad como el coronavirus y no con otra?

De hecho, hoy en día estamos aterrorizados por una nueva variante de esta enfermedad que podría volver a asolar Europa: la viruela del mono. Si esta variante entrara en nuestros países desde África, nos afectaría del mismo modo que afecta allí, por más que hayamos erradicado la enfermedad previamente.

A mi juicio, los científicos que se prestan a estas absurdas conjeturas son mercantilistas de una realidad falseada que solo busca el éxito económico de esa tierra árida que domina al mundo tan solo por su crueldad y el poder del marketing, controlando los relatos históricos para separarnos de nuestra verdadera herencia.

Este paralelismo entre ambos eventos demuestra que las enfermedades, aunque no siempre sean nuevas, pueden volverse devastadoras cuando una variante agresiva afecta a una población sin inmunidad.

Conclusión: la historia que no te contaron

Lo que la Leyenda Negra omite o distorsiona es que la devastación de los pueblos indígenas fue causada principalmente por las epidemias, no por un genocidio planeado. Los españoles trajeron enfermedades sin saberlo, y esas enfermedades fueron las verdaderas responsables de la tragedia demográfica. Atribuir la caída de estas civilizaciones a la violencia de los conquistadores es una simplificación peligrosa que ignora la complejidad de la época en la que ocurrieron los hechos.

Espero que este artículo le haya gustado. Un saludo y muchas gracias por leerme.

Fuentes:

https://historia.nationalgeographic.com.es/a/sifilis-ya-existia-europa-antes-viajes-colon_15623

https://www.abc.es/historia/abci-verdadero-genocidio-americano-olvidada-masacre-inglesa-indios-guerra-biologica-201811260208_noticia.html

La Expedición Balmis y la lucha contra la viruela: Real Academia Nacional de Medicina

Impacto de la viruela en América Latina: Carmen Martín Rubio, Historia de las Epidemias en América

    La sífilis en el Renacimiento: Biblioteca Nacional de España

    Syphilis and its Devastation in Early Modern Europe: Britannica

    The Smallpox Epidemic and the Balmis Expedition: Smithsonian Magazine

    The Columbian Exchange: Diseases and Their Impact: World History Encyclopedia

    El intercambio biológico entre América y Europa: Biblioteca Nacional de España