Todos en alguna ocasión hemos pronunciado esta expresión para referirnos al acto sexual y es que los eufemismos para el sexo cuando estamos en sociedad en España son muchísimos y muy variados.
Como siempre, hay varias versiones de la procedencia de echar un polvo, aunque parece que existe una que se impone a las demás.
Primera versión de echar un polvo, versión litúrgica.
El profesor GABRIEL LAGUNA en una entrada de su blog en 2005 nos decía que su procedencia podía venir de la conocida fórmula litúrgica Memento homo, quia pulvis es, et in pulverem reverteris, «Recuerda, hombre, que eres polvo, y que al polvo regresarás»
Esta hipótesis, quizás muy rebuscada, no será la que inició el uso de la expresión, pero posiblemente si sea la inspiró a los pioneros en utilizarla para referirse al sexo.
. El sacerdote católico pronuncia(ba) esta fórmula cuando impone ceniza sobre los fieles, el llamado Miércoles de Ceniza (primer día de la Cuaresma). La fórmula adapta a su vez un versículo del Génesis (3, 19), que en la versión latina de la Biblia Vulgata dice: In sudore vultus tui vesceris pane, donec revertaris in terram de qua sumptus es: quia pulvis es et in pulverem reverteris, «con el sudor de tu rostro te alimentarás de pan, hasta que regreses a la tierra de la que fuiste formado: porque eres polvo y al polvo regresarás».
GABRIEL LAGUNA en una entrada de su blog
Esta parte del texto me resulta hilarante y hace volar mi pérfida imaginación, sabiendo los escándalos que conocemos hoy en día y si aceptáramos que este es el origen. ¿No os resulta algo inquietante? Os lo dejo a vuestra valoración, pero tan solo os digo que para mí desde este momento el Miércoles de Ceniza ha cambiado el sentido y ya no lo veré con los mismos ojos(trauma incipiente).
Segunda versión de echar un polvo, versión del tabaco de rapé, la más aceptada.
La procedencia más aceptada y que encontraréis en infinidad de fuentes nos habla de un hábito del siglo XIX, esnifar tabaco rape, algo que hacían las clases burguesas y aristocráticas.
Este polvo al ser aspirado provocaba infinidad de estornudos y malos gestos, por lo que no estaba bien visto consumirlo en reunión. Este hecho provocó la costumbre de ausentarse de las reuniones para darle a este vicio tan poco agradable.
Evidentemente, el ser humano, cuando quiere satisfacer sus deseos mundanos, aviva su mente y usa todas las opciones a su alcance para efectuarlo con la mayor discreción posible(sobre todo si la compañera de baile era ajena).
Al cabo de un tiempo se empezó a utilizar este término para referirse a una invitación a tirar al calvo a la zanja.
¿Pero como se ausentaban las mujeres para echar el polvo?
Si tenemos en cuenta lo que nos dice el artículo de “El mundo” La silenciosa moda del rapé, la otra raya que acuñó la expresión «echar un polvo»
Los hombres se ausentaban algunos minutos de los grandes salones para «echar un polvo», porque era de mala educación esnifar tabaco delante de las señoras.
LUCAS DE LA CAL EN SU ARTÍCULO ANTES MENCIONADO.
Yo me pregunto ¿en una época donde el decoro y las buenas formas lo eran todo y más en ese ambiente como hacían ellas para escaquearse de la fiesta y acudir a regar el helecho?
La respuesta es sencilla, también iban a echarse un polvo y no, no esnifaban. En la época de esplendor del tabaco rapé, los cánones de belleza hacían que las mujeres lucieran un blanco enfermizo en sus rostros, en el que solo destacaban un color rojizo en pómulos y labios, algo así como si tuvieras mucha fiebre o una hipotermia incipiente.
Por lo cual las señoritas, que por cierto no iban al baño porque las señoritas no hacen esas cosas, después de recibir la señal de su amado(que tenía la barra lista para darle un horneado) hacía saber a sus amistades que iba a ausentarse para echarse unos polvos con su polvera de plumas de cisne y así corregir su aspecto(no fuera a ser que alguien pensara que estaba sana y fuerte y no era una delicada damisela que debía ser salvada). En aquella época la fortaleza en las mujeres no era un rasgo muy atractivo, al parecer.
De hecho, hasta bien entrado el siglo XX parece que esta moda estuvo vigente
Mi abuela me contaba que como ella trabajaba en el campo al sol, las “mocitas” hacían todo lo posible porque este no tostara su piel, ya que los trabajos físicos estaban mal vistos y una piel tostada era síntoma de baja clase. Ella y sus compañeras acudían a su puesto de trabajo a pleno sol, con toda la piel tapada y con anchos sombreros y pañuelos que les protegían el rostro.
¿Será la procedencia de la costumbre de las abuelas de anudarse un pañuelo en el rostro?
No lo sé, lo único cierto es que el mundo recatado tienes estas conductas hipócritas, ya que todos sabían que cuando estas situaciones se daban lo que en realidad se disponían a hacer era bañar a la nutria en el estanque de venus, así que no engañaban a nadie tan solo a ellos mismos.
Por lo que las tan temidas habladurías se iban a efectuar de todos modos, así que si vas a echar un polvo no te escondas tanto que la imaginación del que mira supera la realidad de los hechos(a ver que tampoco te estoy diciendo que te hagas un only fans, mesura por favor).
Espero que os haya gustado y muchas gracias por leerme.
Fuentes:
https://www.elmundo.es/f5/comparte/2018/01/08/5a4d2f2922601df1678b4687.html
https://www.redalyc.org/journal/833/83357527002/html/
https://www.lavoz.com.ar/numero-cero/polvo-magico-breve-historia-del-rape/
https://tradicionclasica.blogspot.com/2005/02/origen-de-la-expresin-echar-un-polvo.html
https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/tag/echar-una-vaina/